Los errores más comunes que debes evitar al practicar pole dance
Sin duda, el pole dance es una disciplina que ha ganado mucha popularidad en los últimos años. Aunque suele relacionarse con el striptease, es importante destacar que en realidad se trata de una expresión artística y deportiva, que implica mucha técnica, fuerza, coordinación y flexibilidad. Si estás interesado o interesada en practicarlo, es fundamental que conozcas los errores más comunes que debes evitar para no lesionarte ni frenar tu progreso. A continuación, te los presentamos:
1. No calentar adecuadamente
El calentamiento es básico en cualquier actividad física, y en el pole dance no es la excepción. Si saltas directamente a la barra sin realizar ejercicios previos de movilidad, estiramiento y activación muscular, puedes sobrecargar tus articulaciones, tendones y músculos, y aumentar el riesgo de lesiones. Por eso, invierte al menos 10 minutos en calentar antes de empezar a practicar trucos.
2. Ignorar la técnica
El pole dance no solo es cuestión de subir y bajar de la barra, sino de ejecutar los movimientos con la técnica y la precisión adecuadas. Por ejemplo, si no colocas bien las manos o los pies, si no mantienes la postura correcta de la espalda o si no coordinas bien los brazos y las piernas, no solo te verás menos elegante y fluido/a, sino que puedes lastimarte o perder el equilibrio. Por eso, asegúrate de prestar atención a las explicaciones de tu instructor o instructora, y practica cada truco con paciencia y cuidado.
3. No fortalecer la musculatura
El pole dance requiere una gran cantidad de fuerza en los brazos, los hombros, el abdomen, las piernas y la espalda. Si no trabajas estos músculos específicos de manera regular, tendrás dificultades para sostener tu peso en la barra, para levantar las piernas, para girar con fluidez o para realizar cualquier otro truco. Puedes complementar tu entrenamiento de pole dance con ejercicios de fuerza en el gimnasio o en casa, y verás cómo progresas más rápido.
4. Forzar demasiado los trucos
Es normal querer mejorar rápidamente y retarse a ti mismo/a con trucos cada vez más avanzados. Sin embargo, si intentas hacer un truco sin la fuerza suficiente, sin la técnica adecuada o sin haberlo practicado lo suficiente, puedes caer, golpearte o sufrir alguna lesión. No te presiones más de lo necesario, y asegúrate de dominar bien cada movimiento antes de pasar al siguiente nivel.
5. No escuchar al cuerpo
Tu cuerpo es tu principal guía en el pole dance. Si sientes dolor, molestias, fatiga o cansancio, es importante que lo escuches y que pares la actividad. Si intentas seguir practicando con dolor o agotamiento, puedes empeorar la lesión o incluso desarrollar una nueva, lo que te alejará por más tiempo de la barra. Además, si no descansas lo suficiente entre sesiones, no dejarás que tus músculos se recuperen y aumentarás la probabilidad de sufrir una lesión por sobreentrenamiento.
6. No cuidar la alimentación y la hidratación
El pole dance es una actividad física que consume mucha energía y agua. Si no te alimentas de manera adecuada, no ingieres suficientes líquidos o no llevas una dieta equilibrada, es posible que te sientas débil, mareado/a o cansado/a durante las sesiones de entrenamiento. Además, si no te hidratas bien, puedes sufrir calambres musculares o desvanecimientos. Por eso, asegúrate de llevar una botella de agua contigo, de ingerir alimentos ricos en proteínas y vitaminas y de evitar alimentos procesados o muy grasos.
7. Compararse con los demás
Aunque es natural querer medirse con los demás y ver quién avanza más rápido, compararte con otras personas en el pole dance puede ser perjudicial para tu autoestima y motivación. Cada cuerpo es diferente, cada persona tiene ritmos de progreso distintos y cada una tiene sus fortalezas y debilidades. En vez de obsesionarse con superar al otro, concéntrate en tu propio proceso de mejora, disfruta cada pequeño logro y celebra tus avances con cada truco que puedas hacer bien.
En resumen, el pole dance es una actividad que requiere mucha dedicación, paciencia y esfuerzo físico. Si evitas estos errores comunes, podrás progresar con seguridad y disfrutar más de este hermoso arte. ¡No te desanimes y sigue bailando en la barra!